Sólo hazlo
El slogan de la célebre marca deportiva tiene mucho de verdad. Muchas veces, aún sin ganas, algo en nosotros nos dice “sólo hazlo”. Y cuando empiezas con la rutina o el trabajo cardio notas que no era tan difícil. Con llegar al gimnasio ya tienes la mitad del camino ganado; forma el hábito aunque a veces te cueste.
Entrena con música que te haga vibrar
Investigadores británicos dirigidos por el Dr. Waterhouse encontraron que la gente que escucha música con ritmos rápidos trabaja más duro en la sesión de ejercicios y disfruta más del entrenamiento. Para buscar motivación y no claudicar, lo ideal es ir con la mejor actitud y una buena selección de canciones.
Compra ropa deportiva que te guste
El dicho “Como te ves te sientes” puede resultar a favor o en contra al momento de ir al gimnasio. Si tu calzado y tu ropa no están en las mejores condiciones o si eliges una playera que te hace lucir mal en los espejos, puede afectar tu motivación. Compra ropa que realce tu figura y te haga sentir bien.
Inscríbete en una competencia, carrera o maratón
Esto te ayuda a fijar un objetivo para ir al gimnasio constantemente. Puedes hacerlo en grupo así el compromiso adquiere mayor fuerza. Fíjate metas realistas para esa competencia y una vez cumplido el objetivo, controla en qué lugar quedaste y comprométete a superarlo en otra competencia.
Ten un plan de entrenamiento personalizado
Un plan personalizado te ayuda a no entrenar de más, ya que un esfuerzo excesivo produce dolor y no querrás asistir al gimnasio. Así cada día podrás “atacar” de nuevo y seguir tu rutina. No quieras hacer en una semana lo que no has hecho en seis meses, ve de a poco y asesórate con el entrenador para trazar el plan perfecto.
Aprovecha los dispositivos tecnológicos
Según estudios de la Universidad de Stanford, los dispositivos tecnológicos como el podómetro y los teléfonos inteligentes pueden ser efectivos para incrementar la cantidad de ejercicio. Quienes los usan demostraron que se ejercitan más, tal vez por el efecto psicológico motivador. Puedes medir los pasos y las calorías quemadas y tomarlo como reto a superar al día siguiente.
Visualiza tu objetivo
La visualización es uno de los pilares fundamentales en el entrenamiento, según la psicología del deporte. Los científicos han descubierto que hay una región del cerebro que se activa durante el proceso de visualización, y crea caminos en tu mente que ayudarán a lograr el objetivo deseado. Por eso visualiza el físico que deseas lograr y ¡no faltes al gimnasio!
Haz el compromiso de seguir estos trucos
Haz una lista con estos trucos y ve cuántos logras llevar a cabo durante el primer mes. Fíjate el objetivo de cumplirlos en un periodo determinado. Cuando lo logres, habrás ganado la batalla del fitness, gozarás de buena salud y habrás conseguido esa apariencia que tanto querías.