Las personas distraídas o que olvidan fácilmente un dato pueden tener un lado positivo: tienen más neuronas en su corteza cerebral; se calcula que el cerebro del ser humano tiene en promedio 86 mil millones de neuronas. El cerebro de un recién nacido tiene más de cien mil millones de neuronas, muchas más de las que realmente necesita. Ahora unos datos interesantes sobre el cerebro y las neuronas:
Perdemos aproximadamente 50.000 neuronas al día.
A los 75 años de edad habrás perdido el 10% de las neuronas de tu cerebro.
Aprender, poner atención y discriminar los datos de alguna información es un proceso altamente dirigido por varios módulos del cerebro.
En este momento de la era de comunicación inmediata, las redes sociales y el correo electrónico son los elementos que más distraen a una persona.
Los individuos inteligentes con mayor volumen de sustancia gris cerebral son los que más se distraen.
Entre más neuronas somos más proclives a perder la atención momentánea. Paradójicamente, entre menos neuronas se puede poner más atención aunque la memoria será más selectiva.
Los “lapsus”
Son periodos sin atención/memoria que suelen suceder al recibir mucha información, estar cansados o en eventos de mucha información.
Entonces… ¿Qué hacemos los distraídos con nuestra memoria?
¿Qué ayuda a la memoria?
Las recomendaciones que pueden ayudar a mejorar la memoria son las siguientes:
- Jerarquizar la importancia de lo que hay que recordar: motivarse objetivamente a que no todo es importante ayuda a discernir los detalles.
- No realizar tareas complejas si no hay experiencia previa: la atención dividida disminuye la espontaneidad y la atención.
- Evitar privarse de sueño. El sueño ayuda a consolidar memorias hasta de 48h de haber sucedido. Dormir más de 6 h se asocia con una adecuada síntesis de neurotransmisores, receptores y hormonas.
- Entrenar constantemente la memoria de trabajo: analizar detalles, poner atención en números telefónicos. Leer más de 20 min al día.
- Dieta adecuada: en especial proteínas, las cuales son fundamentales para el aprendizaje de cerebros a edades tempranas.
- Respirar profundamente por 5-10 min ayuda a oxigenar al cerebro y cambiar la actividad neuronal.
- Reforzamientos positivos, que liberen dopamina: consentirse a si mismo mejora la atención y la memoria.
- Romper rutinas o ciclos negativos: reduce el estrés, ayuda a poner interés y atención. Hacer malabares, realizar un ejercicio aeróbico ayuda mucho.
- Repetir en forma aguda 7 veces/min: el tálamo, hipocampo y la corteza prefrontal se activaran en secuencia con mayor eficiencia. Lo cual produce una mejor atención y memoria a consolidar.
- Evitar drogas para forzar la memoria (café, cigarro, alcohol). Cambian el ambiente químico neuronal, no son recomendables.