Las nuevas tecnologías ya no son tan nuevas y su uso, tanto en los trabajos como en los hogares o incluso en los colegios es cada vez más generalizado. La “alfabetización” en informática es ya imprescindible para todos y sobre todo para los niños, que tendrán que manejarlas con soltura para desarrollarse plenamente. Aunque no parecen tener muchos problemas, todos hemos visto a niños diminutos manejando el smartphone como si fuera una prolongación de su brazo.
Un estudio realizado en Reino Unido y publicado en Pediatrics asegura que la mayoría de los niños menores de cuatro años usan tablets o smartphones diariamente y que incluso los menores de un año pueden estar usando este tipo de tecnologías 20 minutos diarios. El estudio se realizó encuestando a unos 350 padres de niños pequeños.
Las cifras hablan: más de la mitad de los niños menores de 4 años no necesitan ayuda para manejarse con la tablet o el móvil y 4 de cada 10 menores de 1 año y un 77% de los menores de 2 usan estos aparatos para jugar, ver vídeos o utilizar aplicaciones específicas.
Los investigadores recalcan la preocupación que este tipo de resultados promueven, ya que, según los científicos los padres están usando este tipo de aparatos para mantener a los niños distraídos, por ejemplo en público y recuerdan que las tecnologías no sustituyen a las personas.
Mejor en compañía
Usar la tecnología no es malo, tampoco en la crianza ni la educación, de hecho puede presentar muchas ventajas. Por ejemplo parece bastante claro que es mejor dejar al niño con la tablet mientras tú te duchas en cinco minutos que ducharte mientras lo escuchas llorar sin consuelo, o incluso mejor que dejarlo encerrado en el típico parque que se usaba cuando nosotros éramos pequeños. Además cada vez existen más aplicaciones y juegos educativos que pueden servir de entretenimiento para los más pequeños. Como en todo es cuestión de hacerlo con cabeza.
Y sobre todo, en compañía. Aunque es posible que tu hijo de cuatro años ya maneje la tablet mejor que tú – parece que nacieron sabiendo – la realidad es que somos primero los padres y después los maestros en los centros educativos, los que tenemos que guiar a nuestros hijos en sus primeras excursiones por el mundo digital. Otros expertos advierten de que “la brecha digital” será una nueva fuente de desigualdad y permitir el acceso de los peques a la tecnología, ya sea en la familia ya sea en la escuela, será imprescindible para que puedan manejarse en esta sociedad de la información.
El uso de este tipo de aparatos puede servir también como herramienta para practicar la gestión de normas y conflictos, aunque no con niños tan pequeños, responsabilizarse del uso adecuado de la tecnología (no usarla por ejemplo antes de ir a dormir) también es una manera de fomentar el auto cuidado.
Como siempre con cuidado todo es beneficioso.
