Siete pretextos frecuentes alejan a muchas personas de los beneficios del ejercicio. Aquí explicamos cómo superar estos obstáculos y disfrutar de una mayor actividad. “No tengo tiempo para hacer ejercicio”. “El ejercicio es aburrido”. ¿Esto le suena? Si alguna vez puso estos pretextos o alguno similar para evitar hacer ejercicio, no es el único. Dos de cada tres personas no hacen suficiente ejercicio. No permita que estos pretextos le impidan hacer ejercicios. Los siguientes son los siete obstáculos principales para el ejercicio y las maneras de superarlos:
- No tengo tiempo.Tómese una semana para tratar de encontrar espacios de 30 minutos que puede destinar al ejercicio. Luego márquelos en su agenda. Encuentre maneras de incorporar la actividad física en su vida cotidiana. Estacione más lejos de la oficina, use la escalera en lugar del ascensor, vaya al supermercado en bicicleta. Otros “impedimentos” de tiempo para sortear:
- Viajes de trabajo.Elija un hotel que tenga un gimnasio o una piscina. Empaque un traje de baño y un par de zapatillas.
- Obligaciones familiares.Incluya el ejercicio mientras esté con los niños. Jueguen juntos. Encuentre el momento de hacer ejercicio cuando los niños estén en la escuela o en casa de un amigo.
- Falta de apoyo de la familia o los amigos.Dígale a su familia o sus amigos que usted quiere estar más activo. Pídales que apoyen sus intentos. Pídale a su cónyuge/pareja o amigo que lo acompañe a trotar o a jugar al tenis. Encuentre un grupo, suscríbase a un gimnasio o a un club de caminatas, paseos en bicicleta o salidas a correr.
- No tengo energía.Todos tenemos momentos en que nos sentimos con más energía. Si usted es una persona que se levanta temprano, quizás sea mejor hacer ejercicio antes de ir a trabajar. Si siente que su energía aumenta después del trabajo, tal vez desee pasar por el gimnasio en su camino de regreso a casa. Otros encuentran tiempo a mitad del día.
- No tengo voluntad.Si éste es su pretexto, quizás deba redactarse un contrato. Puede ser tan simple como anotar un horario para hacer ejercicio en el calendario o en su agenda. Es más probable que lo cumpla si lo pone por escrito. Elija una actividad que le guste. Para mantenerse motivado, elija una recompensa que deba esforzarse por conseguir y que lo mantenga en movimiento. Hacer ejercicio con un amigo (compañero de tenis, compañero de caminatas) también le resultará divertido y lo mantendrá motivado.
- Temor a lesiones.Hable con su médico primero para que apruebe su nueva actividad. Si ya pasó bastante tiempo desde la última vez que hizo ejercicio con regularidad, comience lentamente para no lastimarse. Elija una actividad de bajo impacto que no produzca lesiones en las rodillas u otras articulaciones. Elija una actividad que sea apropiada para su edad y nivel de habilidad. Recuerde calentar y relajarse antes y después de hacer ejercicio.
- Falta de habilidad.Si puede caminar, puede hacer ejercicio. En realidad, puede desarrollar una rutina completa de ejercicios en torno a la caminata. Si siempre quiso aprender a nadar o jugar al tenis, éste es el momento. Quizás desee tomar clases para adquirir nuevas habilidades.
- Falta de recursos.Este obstáculo puede estar relacionado con el dinero o el lugar. No necesita suscribirse a un gimnasio costoso para hacer ejercicio. Todo lo que necesita es un par de zapatillas o calzado cómodo para caminar. Vaya a un parque cercano o diseñe su propia ruta en su vecindario. Si no hay un parque cerca o si el vecindario es peligroso para los peatones, encuentre un programa de recreación o área de salud en el trabajo. No deje que el invierno le impida mantenerse en forma. Lleve su rutina de caminatas al centro comercial. Haga ejercicio en la privacidad de su hogar con su DVD de gimnasia aeróbica favorito.
Probablemente sepa que el ejercicio tiene muchos beneficios, como prevenir las enfermedades cardíacas y la diabetes. Hacer ejercicio de 60 a 90 minutos por día puede ayudarle a alcanzar un peso saludable. Seguir una rutina de 30 a 60 minutos por día le ayuda a mantener un peso saludable. Incluso puede beneficiarse si divide el programa de ejercicios en varios intervalos de 10 minutos por día.
Así que no permita que estos pretextos le impidan aprovechar los resultados divertidos y saludables de estar en movimiento. Consulte a su médico para averiguar el nivel de actividad que sea bueno para usted y… ¡deje de poner pretextos!